Supervivientas.

    Nos encontramos en una era de Supervivientas que no tiene parangón con ninguna anterior época. Ni siquiera las folclóricas que acudían a las fiestas franquistas y se colgaban la etiqueta de 'artista del régimen' podrían haber sido llamadas así. Una ex cuñada, ex peluquera y ex todo de la más Grande pide a gritos que quiere vivir, ir al cine y salir con amigas para darle en la cara al maridito que le dió la fama. Una ex sex bomb, ex amante del fútbol, ex marciana y ex todo también, sobrevive con muchas canas y grandes dosis de salvajismo en un lugar llamado 'coño Paloma' según un ex cantante, ex restaurador de Michael Jackson y ex todo de la época Tamara No cambié. Una ex miss Sevilla que ni para eso sirvió, una ex gran hermana que grita al mundo lo maravillosa que es mientras que a ese mundo le da muchísima grima. Y tanta ex algo, juntas en una isla de metros cuadrados.
    Fuera de tal isla, las supervivientas se multiplican también por doquier, ex mujeres de cantantes que salen de juerga, la pillan achispada y sus amigos la lían; ex hijas de cantantes ex estrellas y residentes en Miami sobreviven en un plató al ataque de ansiedad de su madre que se arrepiente de decir que el ex estrella es padre de su hija por miedo a una demanda, vamos, por sobrevivir. Las supervivientas repiten muchos patrones, se hacen pesadas, omnipresentes y heroínas de una sociedad en la que nadie consume originalidad, en la que nada nuevo ya vale, en la que todo lo ex sirve y en la que todos sobrevivimos como podemos a un aluvión de fenómenos paranormales que copan una televisión extraordinaria, en el sentido literal de la expresión.
    Unámonos a las supervivientas en su empeño personal por sobrevivir en esta isla de banalidades, del absurdo y del todo vale, pero en la que todas, no valen.

    Y de paso os deja un nuevo tema de Francisca Valenzuela, que se calza un buen rabo y advierte sus tácticas de supervivencia en su nuevo tema, Buen Soldado. disfrutad mientras podáis: