sábado, 23 de abril de 2011

Simona Ray, ex-estrella.

    ...Evidentemente al principio pensé que lo hacía por salvaguardarme de esos líos, pero yo no podía imaginarme que Hacienda me llamara algún día a declarar por el ramoderosasdelalcaldedeGranadacompradocondineropúblico; se me antojaba absurdo y pensé que era una chiquillada.
    El drama vino la tarde que llegamos al teatro Lope de Vega en Sevilla, y en el camerino había 63 rosas rojas como regalo del presidente de la Junta de Andalucía. Chaves siempre ha sido muy generoso con nosotras las estrellas. Y eso que yo nunca me he considerado folclórica, que al parecer eran sus favoritas. La cuestión es que esa noche en Sevilla era mi gala número 63 de la gira, y quiso tener el matemático detalle. Tras olerlas y leer la nota institucional, ya que evidentemente era un regalo de la Junta, me di cuenta que me encontraba sola en el camerino. Fran había desaparecido. Lo busqué por todo el teatro, en el patio de butacas y en el bar, ni rastro. Fui dónde los técnicos de luces y sonido por si acaso andaba relajándolos antes de una noche tan importante, pero nada. El muy hijo de puta se había encerrado en uno de los baños a llorar como una auténtica posesa, acompañado de una de mis rosas que hábilmente había sustraído en mis propias narices. Cuando abrí la puerta del baño, lo encontré tirado en el suelo y aferrado a la rosa sobre la que caían sus lágrimas. Una escena muy lorquiana querido, pero ¿se puede saber qué te pasa?. No puedo entender que te pongas así por un ramo de rosas de la Junta. Es normal todo. Las instituciones, digo yo, reservarán dinero para actos como éstos, en los que una gran estrella visita sus tierras y no pasa nada. ¿acaso ése dinero solo puede usarse cuando vengan la Gadner o la Kennedy?, ¡más vale tener contentas a las estrella patrias, hombre ya!!. Me arrodillé delante de él y lo intenté acurrucar en mi regazo modo madre, porque sabía que era una rabieta, de las gordas, pero rabieta. Fran siempre había querido ser yo, no cómo yo, YO. En el instituto ya imitaba todos mis gestos y en el recreo se escondía para espiarme como me confesó después. El día que se acercó a mí para hablarme por fin, tan solo quería que le ofreciera un cigarrillo y que me dejara ser observada por él mientras fumaba. Esto me enterneció sobremanera, ya que desde pequeña me había pasado horas emulando con un lápiz a las grandes divas fumando, y me hizo darme cuenta que yo había nacido para ser observada y admirada, para que las chicas y chicos ‘raros’ se pasaran horas intentando coger el pitillo como yo, y exhalar el humo de esa forma tan sexy en la que yo lo hacía tras años copiando a mis propias divas. Era ése mi destino, seguir una cadena de divas fumadoras y convertirme en un eslabón más, ¡qué digo!, no un eslabón cualquiera, sino un punto de inflexión para una nueva generación de fans pitilleras. Desde luego que yo le dí sentido a la vida de Fran años después, pero él ya le había dado sentido total a mi vida en aquél recreo. Así se lo hice saber mientras lo abrazaba y poco a poco fue recuperando la calma y la cordura, pero el muy jodido me hizo prometer que antes de llegar a los teatros dejara bien claro que nada de rosas, hazlo por nosotros Simona, a ti no te suponen nada, mejor claveles. Al final, en los mentideros se extendió esa supuesta manía de Simona Ray, y según varios artículos de la época, al igual que a Carmen Trujillo hay que dejarle el camerino totalmente libre de alfombras por alergia a los ácaros, a Simona Ray le producen tal alergia las flores que en su último concierto en Sevilla devolvió el ramo de rosas al presidente de la Junta, el cuál, aturdido por no ser conocedor de su alergia, recompensó a la estrella con una deliciosa caja de bombones… ¡A esto no hizo ascos el muy maricón!.
    En definitiva, el olor a rosas del ambientador del mercedes consiguió que ya a 30 km de Valencia tuviéramos que llamar al productor para que nos cambiara el coche. A las 3 de la mañana, Simona Ray, su asistente Francisco y el baúl de vestuario nos hallábamos esperando en un café de gasolinera la llegada de un nuevo coche, ésta vez sin ambientador por favor y que trasladen a él el minibar del Mercedes, gracias. Solo pedí a Dios que no hubiera prensa para no retransmitir el fatídico cambio de auto. Llegamos a Madrid en un Ford Escort blanco, sin ambientador, sin minibar y sin amistad entre sus ocupantes. Juré no volver a dirigirle la palabra, pero ya habréis advertido como soy de generosa.




Más de Simona, aquí

jueves, 14 de abril de 2011

SINVERGÜENZAS, de Pasión.



    Pese a ser la religión uno de mis temas favoritos de crítica fácil y descarada, hoy quiero hacer un post en pro de la Semana Santa.
    Estos días en que todos los modernos y alternativos de la capital reniegan, escupen y blasfeman sobre el 'horror que acontece en sus calles', yo quiero romper una lanza (comercial, interesada o simplemente afectiva) a favor de ésta Semana de Pasión, que no deja de ser una semana de vacación, convertida en fervor cristiano y aprovechada por todos para una cosa u otra:
    Los anticristo aprovechan para cargar las tintas contra esa especie de 'autoridad moral' a la que éstos días no le importa de que religión seas, o no seas; pero que te planta y te obliga, aunque sea de reojo, a observar sus mayores símbolos. También los religiosos que realmente éstos días muestran y viven su propia Pasión de la forma más austera y respetuosa; o los que lo hacen con fervor y creyendo con una fe ciega, y admirable.
    Los activistas, religiosos o no, aprovechan para criticar el derroche económico que supone todo éste esplendor y opulencia, mientras una gran parte de la humanidad a la que ese crucificado apadrina, muere de hambre sin razón ni sentido.
    Los ateos aprovechan para huir de la ciudad y refugiarse en el campo o la playa que más lejos quede del olor a incienso. Las maricas beatas aprovechan para presentar el novio a su cofradía, a su gente, y para lucir las mejores patillas de la procesión. Los niños aprovechan para disfrutar como enanos de una semana de 'feria' en la que Jesucristo les invita a una noria de sensaciones, capirotes y bolas de cera.
A los que nos da igual, nos viene de lujo para disfrutar del maravilloso ambiente en la calle, de unas estupendas vacaciones y de buenas reuniones con amigos que no tienen fin...

    Al final, todos aprovechamos la Semana Santa, ¿todos?. NO quiénes realmente debieran. Los cristianos de golpe en pecho, los creyentes totalitaristas y discriminatorios, los fundamentalistas, los obispos amenazantes, TODOS, o mejor dicho, NINGUNO, aprovecha para aprender de una vez el mensaje de respeto mútuo, de tolerancia absoluta y de amor indiscriminado que predicaba ÉSE al que éstos días llevan a hombros y del que no hacen otra cosa que lucrarse en su nombre. He dicho.

A todos esos van dedicados éstos versos:



¡sinvergüenzas!
miradlo a sus ojos, ¡no a sus oros!
escuchad sus palabras y no las trompetas,
¡mirad a Vuestra Madre cómo llora!;
que no es por dolor, ¡que es por pena!

martes, 5 de abril de 2011

más musica latina..

Vicente Gayo - Cosas que encontrar by clubfonograma

Kate cocina para él.



    Tras ser top, la más top, loca, la más loca y yonki, ya sabéis...ahora Kate Moss quiere ser la mejor ama de casa. A mí no me cabe la menor duda que lo conseguirá. No hay mejor impulso para aprender a hacer algo que el AMOR. Kate ha decidido aprender a cocinar para su novio, sí señora.
    Ella, una de las mujeres más polémicas de la historia reciente, no ha tenido ningún reparo ni se ha acordado de la de críticas feministas que se le avecinan, para decidir dejarlo todo y ser ama de casa.
    Me imagino a las asociaciones feministas que antes la ponían verde por considerarla mujer objeto o yonki mala influencia; ahora haciéndolo por escoger un papel de 'mujer tradicional'.
    Kate, como de todo, saldrá victoriosa. No hay nada mejor que escoger uno su propio camino. Inventa así un nuevo modelo de mujer que ya era pero a la  que le faltaba un matiz quizá italiano, más bien almodovariano ' La top model yonki, protagonista de todas las campañas, destroza vestidos vintage de valor incalculable y ahora también cocinera por amor'. Yo ya la veo con su cuchillo cortando tomates, con su moño a lo Raimunda y su rabillo, que llevamos tiempo viendo en marquesinas, y que ahora cobra todo su esplendor.
    Eso sí, ¿alguien duda de que tomará de postre? Pues vean la concejala antropófaga para salir de dudas.
    ¡¡ Una de boquerones, Kate !! (ah no!, que será vegetariana)

lunes, 4 de abril de 2011

Miss Tacuarembó y la comunicación interpersonal en tiempos de smartphones.


    Eran las 3 de la mañana, nos encontrábamos uno al lado del otro y ya apenas había conversación. Lo habíamos pasado muy  bien, rememorando hits, calificando de indie a artistas que bien podrían serlo pero que los dj's modernos no pinchan, y karaokeando a antiguas chicas de teen bands ahora en solitario. Tuvimos que recurrir al smartphone y a twittear entre nosotros para rescatar la noche...
    La comunicación interpersonal en tiempos de smartphones está siendo totalmente vapuleada. He llegado a ver ( y a verme) un grupo de 5 personas alrededor de una mesa, cada uno sumergido en su iphone o blackberry y totalmente ajenos al resto de ellos. La conversación en aquél caso se reducía a 'mira lo que ha subido fulanito' o 'el nuevo vídeo de Lady Gaga', el que, por supuesto, se pasa vía whatsapp a los 4 restantes para que así el aislamiento continué durante unos 8 minutos más. Que ya podría Gaga hacerlos más cortitos.
    Los celos también están siendo dinamitados por los smartphones, y es que, o te resignas a que tu pareja realmente lleva una hora hablando con su mejor amig@, o tienes un serio problema. Ahora es súper facil tontear o ligar con alguien mientras tienes tu novi@ al lado. Puedes estar disfrutando de tu amor a la vez que enganchas via chat a un futuro ligue. Es de locos. Lo que antiguamente se hacía lo más oculto posible, evitando recibir sms o llamadas estando el otro presente, ahora lo haces a 2 cm de él. Será el grado de confianza de tu pareja quién se convierta en tu cómplice. Si falla, simplemente el botón 'finalizar conversación' a tiempo te salvará de un buen disgusto.
    Qué decir de los SMS...¿alguién sabe lo que es eso?. Mi amigo Francisco, que a día de hoy es la única persona de mi entorno más cercano con la que no puedo whatsappear, me supone cada vez que queremos quedar un gasto medio de 0.40 céntimos de euro, y bien es sabido que el cariño está muy reñido con el coste monetario que conlleva. Pónte las pilas querido.
    El tema de la localización de personas no se queda atrás. Cuando hace 2 años te pasabas la noche de bar en bar esperando encontrar la persona que te gusta, ahora solo tienes que abrir facebook o twitter desde la parada del bus para saber que el muy inútil le acaba de decir al mundo entero donde se encuentra. Vas a tiro fijo, pero ¡ojo! no te acercas a saludarlo, le dices por el whatsapp 'oye que guapo estás con esa camisa' a lo que sigue la cara de sorpresa del otro y un desnucamiento buscándote por todo el garito que ni la niña del exorcista...
    En cualquier caso, también nos ha traído cosas buenas esta nueva era. La generosidad sexual de un 'tuitero' puede salvar una tediosa espera cuando la grúa no llega, un radar capta maricas puede resolver las noches en las que volverías a casa sólo, y un corazóncito seguido de una flor en whatsapp acaba con cualquier  discusión de pareja de forma más instantánea que el Cola Cao Turbo.
    Quisiera volver por un par de días a experimentar lo que antes era una vida normal, sin ansiedad, cuando la comunicación se establecía delante de un buen café al que habías llegado a la hora establecida la noche anterior por teléfono. Estoy seguro que no sobreviría ni 24 horas, ninguno lo haríamos, es más, nos excluiríamos de éste sistema de comunicación instantánea y eficaz, pero por desgracia, nada personal.
    Os dejo, que tengo un DM en el Twitter, me está llegando una foto por whatsapp y tengo que ver si mi amigo ha hecho ya check in en Madrid. Estaba un poco preocupado por el viaje...

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sábado, 2 de abril de 2011

Simona Ray, ex- estrella, ex- bollera y ex- adicta.

Recuerdo aquella noche en que Fran y yo volvíamos de actuar en Valencia. La noche fue todo un éxito, ya que Simona siempre funcionó muy bien en la Comunitat. No hay nada mejor que una dosis de derechismo y de saber estar modo fallera como para meterte al público valenciano en el bolsillo. El caso es, que a la vuelta, nos pusieron un mercedes maravilloso, bastante espacioso y con un servicio de minibar a nuestra disposición, para volver a Madrid. No era lo que se dice una limousine, que la verdad, no me gusta hacer uso de ellas, pero al final podría haber hecho sus veces de lujo y confort, si no llega a ser porque a Fran se le atragantó el olor del ambientador. Nada más entrar, le vino una primera repulsa a la que yo contesté con una mirada desafiante en la que claramente pudo leer ‘como te quejes te rajo’. Tras las primeras giras en furgoneta, sentada a veces encima de mi propio baúl vestidor o compartiendo asientos con bailarines y músicos, por fin tenía un Mercedes de uso exclusivo para mí y para mi asistente, y éste tremendo desagradecido estaba a punto de quitarme la ilusión. No es que el ambientador oliera mal, es que el señorito había desarrollado extrañamente hacía unos años alergia a las rosas. ¿Quién puede tener alergia a las rosas? Estaba y sigo convencida que más que alergia, era pura envidia la que había desarrollado al llegar día tras día al camerino y encontrar ramos inmensos de rosas para mí. Al principio, que eran de simples fans, parecía no molestarle, pero, su repulsa y odio hacia la dichosa planta, aumentaba de forma directamente proporcional a la subida de caché del remitente. La primera vez que recibí un ramo de rosas de un alcalde, que jamás olvidaré fue en Granada, montó una escena más digna de guardería que de una compañía de artistas de nivel, ¿el alcalde?, y ¿por qué te tiene que enviar rosas el señor Alcalde?, sabes que está casado y que toda su familia estaba en el palco principal, Simona…no habrás flirteado con él, ¿no?; porque princesa (de vez en cuando me llamaba así para aparentar falsa condescendencia), una estrella como tú no debe verse mezclada en líos institucionales, y ese señor, querida, aquí es eso, una institución. No aceptes regalos de dineros públicos nunca Simona, o algún día nos veremos en plaza Castilla…