martes, 27 de noviembre de 2012

Las Pepinas de Marino.

    Tras mi crítica a la pandi vanguardia de Delfín & cía, andaba un tiempo escaso de impactantes reuniones que me llamasen la atención
por la caspa derrochada en ellas. Pepino Marino y la Crawford han hecho que todo cambie y me ponga a escribir un post de éste tipo que tanto nos gustan. Sí, a lo Perez Hilton de una España acabada.
 
    Las Pepinas de Marino.
 
Respecto de la cena del Club de las 25, formado entre otras por Sara Montiel, Loles León o Bibiana Fernández; y a la que acudieron, muy orgullosos y vestidos por Gucci: Pepino Marino y La Crawoford.
 
    Primera duda. ¿Qué lleva a dos chavales jóvenes, guapos (uno), y con fama en las redes sociales a juntarse con vejestorios de la talla de Sara Montiel?
    Segunda duda. ¿Qué sacan de beneficio?
    Tercera duda. ¿Qué pintaba Carlos Díez en el cotarro? ¿Es él otra de las 25?
 
    No dudo que a un marica de manual le fascine la Sara Montiel joven y bella que (nunca) encandiló a Hollywood. Tampoco dudo que Bibiana sea, como yo mismo pienso, una gran diva de la escena social y por supuesto toda una pionera en aquello de lo que, por otro lado, reniega o refusa a pronunciar constantemente. Pero de ahí a perder toda la 'chispa' que un día conseguiste por engañar a un público ávido del fenómeno blogger, socialite o it con afortunadas fotos y afortunadas compañías, sólo hay, nuevamente, un par de fotos:
 
    Sara Montiel jamás debería aparecer en tu instagram si quieres seguir siendo el fotógrafo famoso al que todo Madrid sueña con saludar en Diamante, daos cuenta por favor. Peco de no conocer en absoluto al protagonista y probablemente equivocarme en un juicio precipitado sobre sus intenciones/amor/devoción hacia la momia; pero me temo que sus motivaciones en tales reuniones son más la autoconvicción de que su presencia allí es guay ante nuestros ojos poco acostumbrados a ver trajes de Gucci de cerca.
 
    Trajes ciertamente horrorosos, como entiendo que entendemos todos.
 
    Al hilo de todo ello aterrizo en la segunda duda y me quedo igual, a cero. Imagino que a la Crawford sus conversaciones con la momia le propiciarán fructuosas crónicas sobre... sobre... ¿una España que ya no interesa?, ¿sobre la carrera de una actriz que ya no interesa?. Quizás esté planeando, en silencio y en maligno, el reportaje sobre la no muy lejana muerte de la 'estrella', o mejor aún, pretendan ambos heredar uno de esos anillos cortadedos que luce la manchega y que luego te dan un susto en la casa de empeños cuando te cuentan que es bisuta. Quizás.
 
    Sobre qué pinta Carlos Díez en el sarao, en realidad ni me lo cuestiono. He visto al chaval en tantas y variopintas situaciones en Madrid que ya nada me sorprende a excepción del único denominador común de sus apariciones: la peste a sudor que derrochan.
 
    Las Pepinas de Marino, el Club de las 25, o la reunión de viejas glorias ya apagadas ha sido lo más llamativo de la semana en éste Madrid que tristemente pierde calidad en fiestas, reuniones y en famosillos new age que venden una humareda rosa de modernidad tras la que realmente sólo se ocultan los más rancios clichés de la España de pandereta. Y no, tampoco es petardeo justificable, pues de ese ya no se estila desde que Tamara pasó a llamarse Yurena. No chicos.
 
    Jesús Galeote.


 

sábado, 24 de noviembre de 2012

Uno de Álora.

Esto era uno de Álora que puso al mundo a sus pies, las putas en montera y música a mis oídos. Hermano, gurú, guía o esclavo; eres una piedra dura que no se rompe, que aguantará veranos baleares, climas insulares, nostalgias familiares.
Soñé con que vinieras a casa cada tarde pero te escapaste una vez más. Te lo perdono, los pájaros han de volar y perotes ha de haber en todas partes. Te extraño pequeño, te quiero aun sin decirlo y bailar sin tí es como el baile de una coja; repetitivo, incompleto.

Feliz cumpleños Meli.





domingo, 18 de noviembre de 2012

UN BIG MAC, eso es la globalización.

    Detesto el dicho 'donde fueres haz lo que vieres'. Es falso e insano dependiendo de donde fueres y por supuesto va en contra de una de las grandes conquistas de nuestra era, LA GLOBALIZACIÓN.
    El otro día era cuestionado acerca de ¿qué es la globalizacion?, y mi respuesta, aunque inspirada por un capítulo de GIRLS, fue 'UN BIG MAC, eso es la globalización'. Creo que es la primera vez que contestaba en alto dicho pensamiento que ya era muy mío. No hay que darle más vueltas, o no al menos a cómo yo la entiendo.
    Entiendo que estar en Shanghai, y que un Americano Tall de STARBUCKS sea igual que aquél que tomas en Málaga que a la vez es igual a aquél que tomas en el país originario del dichoso STARBUCKS es ser globales. A su vez, suena la misma Britney Spears que me gustaba en España y que ya me gustaba siendo ella americana, y puedo comerme un Big Mac en cualquier restaurante Mc Donalds del mundo sabiendo que sabrá exactamente igual que el primer Big Mac que se gestará en algún sitio de Estados Unidos hace ya algunos años.
    Entonces, ¿la globalización es el Big Mac o es Estados Unidos que todo lo pobla? Pues mira no sé, pero también veo cantidades ingentes de ZARA por el mundo y nadie va en contra de España cuando de movimientos antiglobalización se habla. Me parece enriquecedor todo, todo lo que es viajar y llevar, adoptar, traer, imponer, interiorizar costumbres de otros lares o simplemente comprarte un disco de un cantante de allá para ponerlo acá, o viceversa.

    Me enerva cuando me dicen que aproveche para comer comida china todo el tiempo, de la auténtica, cuando en realidad ninguno sabéis que probablemente al 90% os parecería una comida asquerosa y que lo que más te apetece del mundo es observar un templo budista con Big Mac y Coca-Cola en mano. Gracias a    lo que sea, se puede. Lo celebro.


    Besos desde China.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Querida Violeta, no trespasso.

 
He vuelto a hacerlo. Observar coches ajenos, estudiar de camino al trabajo.
Lo he hecho a la inversa, como si ellos me miraran a mí exhalando humo de un cigarro temprano.
He cantado sí, y he vociferado.
He pensado lo arrebatadora que resultas desvelando conversaciones telefónicas. Con voz ronca.
 
En un semáforo en ámbar he dudado. Seguir, frenar.
Conducir es no es tan fácil, pues implica decidir.
 
Al llegar tenía un mensaje, y he temblado.
¿Conoces la existencia del Área 51? Está en Nevada, está restringida. No Trespassing advierte un cartel clavado en arena.
 
Últimamente tiemblo mucho ante ese cartel,
pero No trespasso;
Las misiones secretas deben quedar a resguardo como yo, en mi coche, riendo tras un cristal empañado.
 
 
 
Jesús Galeote
 
 
 
 


 

jueves, 8 de noviembre de 2012

No hay grúas en Teherán...

    Hoy, pese a que me duela hasta pensarlo, detesto tener amigos incapaces de castigar sus ideales de derechas. Sí os detesto. Hoy sí. Me paso la vida justificando, criticando, defendiendo o atacando mis propias ideas y las actuaciones del partido al que he votado. La autocrítica al fin y al cabo, que es más que necesaria.
    Vosotros no. Vosotros, por apoyar o, en su defecto, hacer oídos sordos de toda clase de mensajes fascistas habéis conseguido que ciertos personajes de derechas vuelen libres con unas alas que vuestra impasividad les ha otorgado. HOY NO ME VALE QUE OS CALLÉIS, lo siento. Hoy no. Una persona no puede quedar impune por decir públicamente 'un maricón como tú estaría colgado de una grúa en Teherán'. No hay grúas suficientes para colgar en Teherán a todos y cada uno de los que conformáis éste país de FACHAS que jamás dejará de ser España.
    Una España iranizada a vuestro antojo para limpiar a personas que, siento el populismo, sólo han cometido el delito de AMAR LIBREMENTE. No es delito, es un don, el de enamorarse de sentimientos sin mirar fachadas físicas ni obstáculos fisiológicos. El don de creer en uno mismo y en que lo que hace no es peor ni mejor que lo que el resto. Es más, es mejor, a la vista de vuestras afirmaciones.
 
    Creía innecesaria, a éstas alturas, una lucha activista en pro de los derechos homosexuales. Cuán equivocado estaba. Quizás un gobierno de izquierdas, y mucho más plural que el vuestro, nos lo puso muy fácil; nos hizo nadar en un bálsamo de libertad que ahora de nuevo parece estar contaminado. Pero que quede claro que al final, se ridiculizan ellos y no nosotros porque nos guste un David y no una Lucía; ni ellas porque les guste una María y no un Roberto; ni aquellos a los que les gusta un David y una Lucía a la vez. Se ridiculizan cuando un Tribunal Constitucional desestima recursos patéticos. Se ridiculizan los que NO CRITICAN conductas homófobas pero sueñan con una boda a lo grande del brazo de su amado.
    NO CRITICAR o CALLAR es lo mismo que apoyar. Así que hoy no, queridos amigos con los que puedo generalmente discutir de política, hoy no quiero ni una sola palabra escrita en un Whatsapp que no sea para reprochar, recriminar y denunciar frases como las del señor Eduardo García Serrano. HOY NO.
 
    Jesús Galeote.