Quien, como yo siga al grupo Amaral desde sus comienzos, hace ya muchos años...estará de acuerdo en que el título del nuevo trabajo no es para nada el anuncio de un cambio ni una evolución hacia algo que no hayan hecho. Pese a ser reconocidos entre el público en general como un grupo de pop convencional, Amaral llevan años, canciones y giras demostrando que ellos no son nada de eso. Un directo de Amaral es de lo más salvaje que puedes ver en nuestros escenarios, y lo afirmo además, rotundamente.
Con la sabiduría de haber creado enormes hits que son ya clásicos de nuestra música, véanse Cómo hablar ,Te necesito o Sin ti no soy nada; con el buen gusto de saber conservar su esencia mientras han experimentado sonidos y formas nuevas, véanse Estrella de Mar o No soy como tú y con el total acierto de haber calado en un público fiel, que hace de cada trabajo suyo un superventas, AMARAL posee el don del equilibrio y del acierto pleno.
La lealtad mutua entre Juan y Eva, hacen de Amaral el grupo más importante de los últimos años en nuestro país. Ni siquiera han tenido altibajos, ni han sufrido la presión de sacar un trabajo cada año y por consiguiente no han atosigado con canciones cutres a sus seguidores. Esperamos cada trabajo suyo como agua de mayo, compramos las entradas para sus conciertos meses antes y sentimos por ambos el absoluto respeto y admiración que merecen DOS ARTISTAS de los que ya no quedan. Enemigos del escándalo gratuito, lo más reseñable hasta la fecha ha sido el eterno enfrentamiento Eva vs. Bunbury y del que, en lugar de sacar fango y mierda, ambas partes han sacabo sendos temazos irónicos.
No hay nada que se pueda criticar a Amaral. Te puede gustar su música o detestarla, pero en la perfección de una carrera como la suya hay tanto trabajo y dedicación, que poco queda que decir sobre ellos.
Una vez más, y sin ningún complejo, yo me rindo a Eva y a sus canciones, me uno a caminar con ella hacia lo salvaje y por supuestísimo me uno, como siempre, a la primera fila de su próximo concierto presentación en la Sala París 15 de Málaga, el 29 de octubre.
No se lo que pasó, si estaba escrito o no, si fue su culpa o la mía.
Pero mi ángel cayó Igual que yo caí, en cada vicio que me descubría.
La diferencia entre él y yo... es que yo, aún sigo con vida.
(Robin Hood, Amaral).
No hay comentarios:
Publicar un comentario