OPERACION HACKERAZZI. Nuevo término, a caballo entre paparazzi y hacker, para definir la caza de cazadores que se está llevando a cabo en los United States of America con el fin de proteger a sus famosos de los piratas informáticos. Tuvimos a Mila Kunis y a Vanessa Hudgens tiempo atrás, pero ha tenido que ser cuando una de las novias de América, la rotunda Scarlet Johanson, ha sido atacada por los piratas, cuando comience la verdadera caza de brujas.
La actriz-modelo-cantante y novia declaraba tras el escándalo que todo el mundo tiene derecho a una privacidad propia por muchas películas que conceda, por muchas campañas de Mango que protagnize, o, añado yo, por muchos novios famosos y morbosos que te busques, preciosa. Porque mi pregunta es, ¿en qué piensan éstas monadas cuando se hacen una foto en bolingas con el iPhone y la envían por whatsapp vete tú a saber quién? Aquí nadie se salva chicas, y puede que yo tenga fotos de mi rabo dando vueltas por mi SDcard...pero es que una foto mía en la red no recibiría visitas ni desde la IP de Tony Genil; en cambio vosotras, colapsáis cualquier portal en menos de lo que tarda un mono en cascársela.
Vulgar lenguaje que me hacéis emplear, sin ser yo nada de eso...
Debe ser un coñazo eso de ser famosa y que tus redes sociales las lleve un community manager, que no tengas ni idea de qué se habla hoy en tu propio blog y que ni lo que envíes por whatsapp esté a salvo. Y claro, también es normal que después de aparecer en los catálogos de MANGO más retocada que el cuello de Carmen Sevilla, de que D&G hagan de tí una Marilyn en sus campañas y de venderte al mundo como la sexy chica rotunda...una foto tuya en tu baño, hecha con el iPhone y con el temblor propio de esos momentos en los que uno se quiere a sí mismo...sea tan VERDADERA que se enoje usted,señorita Escarlata. Vaya por delante que respeto profundamente el derecho a la intimidad y comparto la alegría porque hayan detenido al friki que sepa hacer éstas cosas. Pero muy distinto es conocerse a uno mismo, conocer el status propio y tener más cuidado a la hora de usar las redes como vía de comunicación multimedia...que ya no somos nuevos en ésto...
La que aún no sabemos que piensa de sus fotos es Madonna, que también ha sufrido un sospechoso ataque para que el mundo entero vea cómo la Reina no es otra cosa que un montón de fibra descolgándose poco a poco por un cuerpo viejuno, raruno y demasiado hombruno. Y digo sospechosamente porque eso sí, la cabellera rubia, también Maryliana...aparece estupendamente cepillada y con un flequillo estratégicamente colocado para ocultar surcos en la frente. Los estragos de una vida cargada de muesli y horas de gimnasio dejan ver a un antiguo icono sexual como una auténtica aberración estética digna del director de cine más bizarro. Pero, viniendo de quién viene y en puertas de un nuevo trabajo, no me extrañaría nada, nada, nada, que la diva se haya autohackerizado para dar más bombo del que realmente ella necesita. Quizás viva asustada porque una niñata de pelucas mil y estilismos sinfin le esté ganando terreno en su propio reino.
Entender, lo entendemos todo, excepto que nos toméis el pelo...ya bastante tenemos con compraros los discos, guapa
jueves, 13 de octubre de 2011
Scarlett, Madonna y la operación Hackerazzi.
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