Las fotos de hoy, que más malas o buenas, han sido hechas con el Nokia de mi empresa y por ello pido comprensión, no siguen ninguna temática en común. Son solo personas, detalles o momentos en los que China me gusta tanto que me quedaría allí a vivir. La camara del movil en cuestión no me daba para reflejar bien la noche 'shanghaiana', pero os aseguro que es temible, adorable y adictiva. Quién me conoce, sabe a qué me refiero con lo de temible.
Un dj que improvisa maravillosas remezclas de Gaga, Perry, Madonna o Spears te pone a bailar sí o sí en Shanghai Studio, uno de los locales más gays/guays que he visto en mi vida y que mantiene la esencia underground de las galerías subterráneas del moderno Berlín. Shanghai Studio es un laberinto de pasillos bajo tierra, siempre con exposiciones fotográficas o audiovisuales de alto nivel y varias salas con barras y pista para bailar o con sofás y tatamis para hacer (ejem ejem) vida social. Si vas de cultureta y modernillo, no puedes faltar a este local. Una vez hayas tomado allí las copas, lo hayas dado todo con un remix imposible de Paparazzi o de California Gurls, es entonces cuando alguien 'guay' te invitará a unirte a ellos en D2.
Tras 30 minutos de taxi y apenas 1,5 euros, estás a las puertas del D2, un club de lo más más, donde chinos modernos hacen cola a la puerta y tú por ser europeo y no lo negaré, guapo, eres invitado por el portero a no hacer cola y adentrarte en el maravilloso y siempre guay, ambiente del D2.
Si eres de los que te dan repelús los chinos, no te preocupes que aquí encontrarás una amplia carta de nacionalidades para elegir; todos de paso o, bien residentes, cómo no, en el actual 'PLACE TO BE'.
Shanghai una vez más y hasta la próxima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario