será letal para mi corazón.
a mi edad no aprendí a desvincular
lógica, razón, ardor
los tres se hacen más fuertes
y a veces llegan a sentirme inerte,
en cambio, otras,
la luz del amanecer entra vaporosa,
blanca, luminosa
y me impulsa a un mundo claro,
de lucidez plena,
que apenas duele
que más aterra.
la gloria se mide por las veces que amaste,
¿la has alcanzado tú?
hoy me siento glorioso, un glorioso desastre
y me siento aquí delante,
lleno de luz.
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