martes, 27 de diciembre de 2011

Luca

    Luca era maricón, pero en el barrio de la Viña, tan alegre cómo cruel, la excusa que su propia madre creía cierta de que bailaba salsa por honrar a su padre, le sirvió de escudo durante toda su adolescencia para no sufrir las burlas de los chicos que jugaban al fútbol en la plaza.
    A su madre la llamaban la Loca del Malecón. Sabido era por todo el barrio que el cubano del Tropicana no había sido más que otro de tantos que salió de la isla huyendo del régimen castrista. Llegó a Cádiz y se embelesó con Elvira, gaditana guapa de dieciocho años criada en el seno de una familia de funcionarios. La enamoró aspirando a un matrimonio de conveniencia y gracias al amor ciego de Elvira, vivieron juntos varios meses de felicidad.
    Aún hoy se recuerda en Cádiz cómo se pasaban las tardes bailando salsa frente a la playa de la Caleta...


    Los Reyes de la Pista. Por Jesús Galeote.
    (Febrero 2012 edición papel y ebook)