He de reconocer que si a mí me grabaran borracho o drogado de la forma en que han sacado a John, no pasaría nada puesto que no soy el diseñador de la Casa Dior, ea.
De mayor quiso ser antisemita y lamentar que no gasearan a toda la raza judía, de la que, por cierto, es miembro uno de los que le daba de comer hasta el otro día. Me parece más ejemplar que razonable la expulsión de Galliano. Desde luego ningún comportamiento racista (y fascista) debe ser justificado y de ahí viene el ejemplo que la casa de alta costura ha querido dar con la expulsión; pero, de ahí a ser todos tan cínicos como lo somos ante éstos casos...hay un buen trecho.
Conozco a más de uno que a las 5 de la mañana ha dicho 'ojalá Franco estuviera vivo y nos tendría a todos entre rejas por ser maricones' o cosas semejantes. Y, conociendo a la persona, sé que para nada piensa eso y que todo iba en un contexto mal enfocado. De Galliano, la única referencia que tengo es que ha sido un maravilloso creador de alta costura y el nombrado hasta la saciedad 'enfant terrible' de la moda; por lo que, no voy a entrar a tacharlo de antisemita o racista. Preferiré otorgarle el beneficio de la duda y aceptar sus disculpas.
A la Casa Dior, la voy a dejar en duda ya que estoy seguro que no ha sido el supuesto antisemitismo del diseñador lo que ha hecho que lo despidan. Más bien se trata de ese elitismo que hay que mantener a toda costa y que hoy en día no perdonaría una falta tan brutal de respeto.
Al final, cada cual con su conciencia, la Casa sigue sin barrer. El ejemplo está dado, el diseñador acabado y la polémica servida. ¿Resurgirá John de sus cenizas al igual que lo hiciera Kate Moss? o ¿jamás le perdonará el mundo de la moda un desliz así al maravilloso creador?.
Tiempo al tiempo, y el judío, a buscar nueva aguja.
que te gusta un cenicero pa ver surgir el cigarro!
ResponderEliminar