La cultura mainstream hoy está(mos) de suerte. Vuelve GH, y cuál supersticiosos por lo que pueda pasar, se llamará 12+1.
A ver cuánto aguanta ésta edición del concurso que degeneró en cutre y que ha enganchado, más o menos, en todas sus fases. Los perfiles anunciados, los esperados; la presentadora, la de siempre y los espectadores, cada vez menos, ansiosos de que den las diez de la noche para convertirnos de nuevo, sí, CONVERTIRNOS, en espectadores basura de una auténtica mierda que cuánto más se mueve, más nos gusta.
A éstas alturas no os diré que prefiero ver un concierto indie en la 2, no seré yo.
Besos desde el confe.