Me cuesta recordar exactamente cuándo comenzó mi animadversión hacia el cuerpo de Polícía o cuerpos de Seguridad en general de nuestro Estado. A falta de un punto de origen concreto y probablemente indefinible, me centro en ésta semana.
A los que ya hayáis abandonado el post pensando que una vez más voy a criticar las actuaciones del 25S y que hay que mirar en ambos lados y que no sólo ellos provocan y que hay infiltrados entre los grupos pacíficos y bla bla, les digo que no sólo a la demagogia me remito. Hoy me indigna aún más un suceso acontecido en Granada, por el que un policía local ha presuntamente asesinado a su ex-abogada porque ésta se negó a levantar una denuncia falsa contra la ex-mujer del otro. Al parecer quería ganar a toda costa la custodia compartida de la hija, y tras la negativa de la abogada a emprender vías ilegales, la esperó en su parking, la asesinó y la llevó en su propio coche a las afueras de la ciudad para prenderle fuego.
Al final, que peguen porrazos en una manifestación, no deja de ser una línea de actuación marcada por un gobierno que nunca se ha bajado del caballo FASCISTA que bien vendió para ganar en las urnas y del que ahora todos sus votantes reniegan. Al final, incluso coincido con los comentarios de un periodista cuyo nombre no recuerdo pero que vienen a decir que quizás a ese gobierno FASCISTA le interese que se hable durante una semana de los porrazos infringidos a miles de jóvenes que de la verdadera y desesperante situación que atravesamos. Total, son jóvenes.
Pero si a eso sumamos sucesos como el resumido y el descontento generalizado que sufrimos la población que ve como los antiguos marginados de clase (por voluntad propia o prácticas a veces delictivas) forman ahora las filas del cuerpo que vela por nuestra seguridad, y que presencia miles de historias que suceden en cuerpos como la legión que llegan a poner los vellos de punta, es entonces cuando una vez más, pero ahora en alto, dices 'Y ES ÉSTE QUIÉN ME PROTEGE??'.
Apuesto a que más de uno conocéis casos de antiguos compañeros de clase, de vándalos del barrio o de amigos con un coeficiente intelectual dejémoslo en escaso, afiliándose, y extrañamente, superando las pruebas de acceso a dichos cuerpos. Ni generalizo ni alarmo, pero si que pongo muy en duda el nivel de dichas pruebas, al menos en su fase psicotécnica y si que digo que NO ME SORPRENDE en absoluto que un niñato con porra y con ciertas órdenes de arriba termine dejando a una persona parapléjica o perdiendo totalmente el norte hasta asesinar a una abogada que no lo apoya.
Estando así la situación, no me asusta pensar en anarquía o en poner mucha fe ciega sobre una importante reestructuración de eso que cada vez menos llamamos Policía y que está resultando ser más que necesaria.
Jesús Galeote.
A los que ya hayáis abandonado el post pensando que una vez más voy a criticar las actuaciones del 25S y que hay que mirar en ambos lados y que no sólo ellos provocan y que hay infiltrados entre los grupos pacíficos y bla bla, les digo que no sólo a la demagogia me remito. Hoy me indigna aún más un suceso acontecido en Granada, por el que un policía local ha presuntamente asesinado a su ex-abogada porque ésta se negó a levantar una denuncia falsa contra la ex-mujer del otro. Al parecer quería ganar a toda costa la custodia compartida de la hija, y tras la negativa de la abogada a emprender vías ilegales, la esperó en su parking, la asesinó y la llevó en su propio coche a las afueras de la ciudad para prenderle fuego.
Al final, que peguen porrazos en una manifestación, no deja de ser una línea de actuación marcada por un gobierno que nunca se ha bajado del caballo FASCISTA que bien vendió para ganar en las urnas y del que ahora todos sus votantes reniegan. Al final, incluso coincido con los comentarios de un periodista cuyo nombre no recuerdo pero que vienen a decir que quizás a ese gobierno FASCISTA le interese que se hable durante una semana de los porrazos infringidos a miles de jóvenes que de la verdadera y desesperante situación que atravesamos. Total, son jóvenes.
Pero si a eso sumamos sucesos como el resumido y el descontento generalizado que sufrimos la población que ve como los antiguos marginados de clase (por voluntad propia o prácticas a veces delictivas) forman ahora las filas del cuerpo que vela por nuestra seguridad, y que presencia miles de historias que suceden en cuerpos como la legión que llegan a poner los vellos de punta, es entonces cuando una vez más, pero ahora en alto, dices 'Y ES ÉSTE QUIÉN ME PROTEGE??'.
Apuesto a que más de uno conocéis casos de antiguos compañeros de clase, de vándalos del barrio o de amigos con un coeficiente intelectual dejémoslo en escaso, afiliándose, y extrañamente, superando las pruebas de acceso a dichos cuerpos. Ni generalizo ni alarmo, pero si que pongo muy en duda el nivel de dichas pruebas, al menos en su fase psicotécnica y si que digo que NO ME SORPRENDE en absoluto que un niñato con porra y con ciertas órdenes de arriba termine dejando a una persona parapléjica o perdiendo totalmente el norte hasta asesinar a una abogada que no lo apoya.
Estando así la situación, no me asusta pensar en anarquía o en poner mucha fe ciega sobre una importante reestructuración de eso que cada vez menos llamamos Policía y que está resultando ser más que necesaria.
Jesús Galeote.
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