martes, 22 de noviembre de 2011

China. Día 7. ...¡ tiene que ser marrón !


    Aún no llevo ni una semana aquí pero ya he contado siete días. Qué descuadre. Pues bueno, hoy ha sido un durísimo día de trabajo. Muchas cosas pendientes y todo el día pegado al teléfono hablando en inglés o español de forma tan instantánea, que ya no sabía con quién hablaba cada idioma... y si me entendían o no.
    A las 9 de la mañana nos ha recogido Mary, una china súper maja con la que me llevo de maravilla y con la que trabajo estupendamente. Mary tiene 27 y anda un poco preocupada porque aún no ha sido madre... En China, y pese a que poco a poco evolucionan en mentalidad, aún la media de ser madre primeriza está a los 25. Si las cuentas no me fallan yo ya debería tener al menos 3 niños según Mary. Ella en cambio sólo puede tener uno. Si tiene más, ha de pagar una multa considerable o que el niño viva ilegal el resto de su vida. Sí, aquí es un follón y una utopía el momento 'tribu de los Brady'... no se si se escribe así, pero ya he llegado al hotel y paso del bilingüismo. Dejarme ya!.

    Tras chequear 10 modelos de prendas muy monas para vuestros futuros bebés, no el de Mary claro; nos hemos ido a almorzar a un restaurante que me ha encantado. Era una fusión, atención, Francés - Vietnamita. ESTABA DELICIOSO TODO. Gambas rebozadas envueltas en pan de gambas, del auténtico, unas brochetitas de pollo con una salsa entre suave y picante que era una locura, varias ensaladas a cuál más variada. La mejor era una de Apio y Naranja, olé ahí. A priori nada pega, lo sé, pero me he relamido los dedos requetebien.

    El capuchino delicioso que saboreaba en el restaurante francés-vietnamita ha sido interrumpido por una de mis diseñadoras, con la que he hablado por teléfono (conferencia España - China) unos 45 minutos. Tras el rato de conversación y la suma importante que Movistar pasará a mi jefa el mes que viene; lo único que me ha quedado claro es que el hilo de la cadeneta de los pespuntos del bolsillo exterior del peto, TIENE QUE SER MARRÓN como la etiqueta de piel marrón no la caqui que llevamos en ese modelo y en el tapacosturas del otro que va en la misma familia marrón.

'tiene que ser marrón por favor'

    Y marrón ha sido, marrón será. Por la tarde han ocurrido varias vanalidades como que con el siguiente proveedor hemos quedao en que nos recogiera en un lugar que previamente había explicado a mi taxista y ha resultado ser una comisaría de policía. Por momentos he pensado que el taxista me ha visto cara yonki, ladrón o mariquita. Cómo lo último aquí ya no es delito y mi cleptomanía ya os he contado que ha sido nula durante éste viaje; sólo me ha quedado comprobar que en mi mochila negra Nike (soy blogger tio) no se había colado ninguna sustancia estupefaciente por lla que dar con mis huesos en una cárcel china y morir ahí hasta que un diplomático o el gobierno español me sacaran alegando que 'todo fue un error'. He sufrido muchísimo al recordar que el gobierno ya es otro y que por supuesto el director de campaña de Mariano habrá leído mis entradas cómo gran agitador que es uno...


no me sacaría de la cárcel ni la Tárrega con su nueva sección 'soy guay y ayudo a los necesitados que vienen a la Noria'


    La comisaría de policía ha resultado ser el punto de encuentro (menos mal!) y otro coche con dos chinos me ha recogido y lllevado a mi nueva parada. La tarde ha sido del estilo que la mañana y ya os he contado un día más. Ah!! Mary, tan cuca ella, tenía una sorpresa para mí:


    Un termo para llevar el café a la oficina y que esté todo el día calentito. Aquí en China es el artilugio más usado, dónde llevan el té todo el día y lo van rellenando con agua caliente. A mí me encanta y como soy adicto al café, pues así lo lleno en casa por las mañanas y me ahorro unos 3 euros diarios. Hoy estoy precavido.

     Besos (precavidos).

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