El Mundo o El País defenderán o a Mariano o a Rubal como ganadores. Desde Neutrex, y con la línea apocalíptica que caracteriza nuestras editoriales, preferimos enumeraros algunos de los perdedores, que no son pocos, tras el esperado (¿?) #Debate.
- Pierde la Democracia al sentar sólo a dos de las fuerzas que aspiran a la representación de ciudadanos en el Congreso. Y sí son tantas fuerzas que hagan falta más sillas y un corrillo rollo Deluxe, pues se hace sin problema que cuando interesa bien que se convoca a todos. Basta ya de bipartidismo.
- Pierde la Constitución una de sus mayores máximas: TODOS SOMOS IGUALES ANTE LA LEY. Al parecer al Señor Rajoy ésto se la trae al pairo y mantiene interpuestos recursos contra la ley de matrimonio homosexual, contra la ley de igualdad, etc...
- Pierden las enseñanzas conservadoras el método educativo rígido y se mezclan con las nuevas tecnologías. Si no, de que iba a ser en Twitter #rajoygana el tema más popular del momento. Alguien ha enseñado a éstos peperos el poder de internet, que claro, interesa cuando nos conviene. Recuerdo como cuándo el 15-M se fraguaba en las redes sociales, esos mismos que hicieron ayer a Rajoy el trending topic, tachaban Twitter como un agujero de hippies con ordenador, niñatos antisistema y maricones que se apuntan a todo. Lo más duro es que la mayoría de los tweets carecían de argumentos y se limitaban a escribir #rajoygana. Yo lo ví.
- Pierden nuestros abuelos y pensionistas, a los que se usaron como arma arrojadiza pero que nadie les explicó bien el tema. Aún hoy se preguntarán quién les va a subir la pensión o quién será el grandísimo hijo de puta que se la baje, porque ellos no piensan ceder ni dos euros al mes para pagar a cinco milloncetes de parados, ¡que trabajen!...
- Pierden los parados que no oyeron ni una sola propuesta de creación de empleo. Rubalcaba no sabía bien por dónde empezar y Rajoy se quitó el complejo de profesor de colegio religioso e impartió varias nociones básicas de economía para dejarnos conformes, porque claro, fue ayer cuando nos enteramos, gracias a él, que la inversión crea empleo...
- Pierde Sevilla, dos pueblos concretamente. Por arte de magia o por los efectos del Farmatint, Constantina y Cazalla han pasado a formar parte de la provincia de Cádiz. Señor Rajoy, si Andalucía nunca le ha interesado, deje usted de hacernos propaganda que ya nos va muy bien con las canciones de Chambao. Eso sí, no os preocupéis en ambas poblaciones que al menos vuestras chirigotas ya pueden optar al concurso del Carnaval del Falla...
- Perdemos perspectiva una vez más. Considerar a España una Gran Nación es como escupir a los aviones que nos sobrevuelan. De nuevo los aires hegemónicos. Miren ustedes, España siempre ha sido, como máximo, lo mejor de lo peor, y no porque Bigotes Wey se fotografiara con Bush y Blair fuimos algo en el mundo. España, modestamente, es un país de bienestar conseguido gracias a grandes medidas sociales impuestas, os guste o no, por gobiernos de izquierdas; pero para nada es una gran potencia en el panorama internacional. Si empezamos aspirando a ello, mal vamos; arreglemos primero lo que hay entre Portugal y el Mediterráneo y ya después habrá tiempo de patearos el canal de la Mancha. Un poquito de conciencia por favor.
- Por supuesto perdimos dinero. Menudo cotarro se montó en el Palacio de Congresos. Tráfico cortado, photocall y amplias medidas de seguridad. Por algunos miles de euros más podríamos haber traído a Oprah como moderadora y a Gaga para animar los descansos, ya puestos...
... Y una vez más, perdimos TODOS. El debate solo ha servido para que los tuiteros lloráramos de la risa con el gran ingenio español y para comprobar que no nos callámos, que nos indignamos y que la juventud ésta de niñatos antisistema, tenemos muchos argumentos para serlo.
Jesús Galeote
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