Los catarros me ponen vago, me atontonan y lo veo todo atascado. Necesito Rhinomar en cantidad industrial para parecer esa chica de la zodiac que tan alegre sonríe con su nariz despejada. Será zorra!.
De zorra tildan a la Chari, que la pobre no ha hecho nada más que llamar poderosamente la atención por usar un color de pelo que murió con Samantha Fox y una talla ciento y tantos de pecho que no se ha visto en la tele desde que se acabó el mítico Tómbola. ¿Es eso ser zorra?.
La Chari es una maravilla de personaje que nos ha traido un aire de los 90 a éste 2011 que no se sabe ni que estilo seguir. Los 90 como nuevo vintage gustan, lo estamos comprobando día a día, en las pasarelas, en la calle, y también, aunque más tímidamente, en la música. ¿Qué problema debe haber pues?, ¿Cuántos de nosotros somos carne de los 90?. Yo en los 90 tenía pósters de chicas como la Chari, escuchaba a Camela y no salía los sábados hasta que no terminaba el Juego de la Oca.
A ver quién me niega que la Chari no podría ser una de esas chicas a lo Pamela Anderson que tantos camiones decoraban, o quizás una azafata rotunda del famoso programa de los sábados (si no, recordad a Patricia Pérez cuando apareció por primera vez en televisión...).
Hoy quiero elogiar aquellos maravillosos 90 que pronto serán vintage, que trajeron tantas cosas buenas y otras detestables, que fueron todo una Pretty Woman o el mejor de los Guardaespaldas, que eran delgados con Mariah Carey y místicos con Madonna, que frieron el pelo de la mitad de las féminas del mundo y que impulsaron el boom de la cirujía estética, de las italianas carnosas o 'chicholinas' y de las mama chicho; una década donde la revista más vendida no era solo el HOLA!, sino la Súper Pop o el Nuevo Vale y donde en lugar de facebook se pintorreaban las mesas de las bibliotecas para zorrear...
De todo ello, aprendimos los que ahora rondamos los 30, de ello también renegamos en el 2000 y muchos siguen renegando.
Pero como respuesta necesaria a ese rechazo nació la Chari. La primera vez que la vi en televisión, solo pude pensar en aquél anuncio en el que una rubia embutida aparcaba una Harley, se 'espatarraba' encima de ella, se bajaba la cremallera de su embutido mono de cuero hasta mostrar su canalillo sin fin, y terminaba mirando a cámara y diciendo aquello de.... 'busco a Jacks' (vídeo anuncio):
Eso es la Chari, una zorra en gran hermano para muchos; todo un símbolo (sin ella saberlo) de la nueva modernidad para otros.
Patricia Pérez en los 90.
La Chari y una fans:
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