sábado, 3 de septiembre de 2011

La piel que habito. Crítica I

 
    Los que me conocéis sabéis que no me gusta comentar una peli de Almodóvar hasta que no la he visto varias veces, por ello, hoy será una primera impresión, y el martes, que volveré a verla, os haré una crítica más constructiva.
    Como primera impresión, ESPECTACULAR. Recuerdo que mi primer visionado de Los Abrazos Rotos fue un poco agridulce, pese a que luego me fascinara; y ayer, entré a la sala con la idea de que algo así ocurriría. Para nada.
    Llevo días escuchando que es una película muy poco Almodóvar y mi primera sensación es que es más Almodóvar que nunca. Excepto la música, que aún no me convence del todo, lo demás, es el manchego en estado puro regalando imágenes únicas e irrepetibles. El plano de Vera leyendo un libro en el plasma frente a un Berto espectador y abrumador, es sencillamente de Óscar. La historia, aunque ya la conociera, sorprendente, impactante y de una base emocional al uso de Volver en el momento final de las confesiones. La dirección de actores gigante. Elena Anaya ya puede ser nominada a todo lo que nunca estuvo y Banderas creo que ha recibido injustas críticas. Marisa Paredes está.... Marisa Paredes.
    Referencias encuentro muchas, desde el maquillaje a lo Brigitte Bardot, escenas que me han retrotraido a Charada y a Volver, y cierto gusto americano-Coixet ya visto en Elegy.
 
    'Mamá, soy Vicente'.

 

 

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