sábado, 18 de febrero de 2012

La eterna nominada Echegui

Verónica Echegui

    Va camino de convertirse en nuestra Meryl Streep marca de la casa. Y no por, ni mucho menos, asemejar sus carreras, tarea imposible, sino por sus eternas nominaciones (la Verdú ya se quitó la espina). Mañana estará en los Goya como nominada por tercera vez. Y un año más, difícil lo tiene.

    En 2009 estuvo nominada por EL PATIO DE MI CÁRCEL. Gran película de las que me gustan, de grandes repartos femeninos. Merecidísimo era su Goya por encarnar a la yonqui que dentro de la cárcel lidera el grupo de teatro organizado por una espléndida Candela Peña. No pudo ser por culpa de Carme Elías, protagonista en CAMINO, que resultó ser la ganadora. Era uno de esos años que el resto importaba poco, la película era esa y todo iba a ir bajo ese título. Cosas de los Goya.
   
    En 2007 fue su estreno en la alfombra roja. Llegaba aún como 'LA JUANI' dispuesta a llevarse su 'cabezón' como mejor actriz revelación. El cabezón fue para Ivana Baquero por EL LABERINTO DEL FAUNO, pero sin duda alguna, La Juani fue lo más aquél año. Los académicos lo tienen muy claro: si niña hay en buena película, el premio es para niña ( Hitchcock en cambio pensaba 'nunca trabajes con niños o con animales').

    De ésta forma hemos visto que a Ivana Baquero ni la conocemos pero Echegui lleva ya a sus 28 una larga carrera de buenos títulos y sobre todo de buenas interpretaciones, que es para lo que le pagan. Fotogénica, con gancho, buena en lo suyo y discreta en lo demás, Verónica acaba de estrenar KATMANDÚ, por la que está nominada mañana; en unos meses llegará SIETE PUNTOS SOBRE EMMA en la que encarna a una chica ciega en su empeño por ser madre soltera y también ha rodado con Bruce Willis THE COLD LIGHT OF DAY, de la que apenas sabemos aún.
   
    La pena, o lo bueno, es que la nominación de mañana está reñidísima, con una Elena Anaya favoritísima por LA PIEL QUE HABITO y una Inma Cuesta por LA VOZ DORMIDA que bien sabido es la nueva niña mimada del cine español. A Salma Hayek ni la tendremos en cuenta, el patriotismo irá en su contra y por primera vez, a mi favor. Desde aquí, y como la niña de mis ojos (con permiso de Pe) que es Verónica, le deseo la mejor de las suertes, un buen paseo por la alfombra verde y, ojalá, una buena subida de escaleras hacia su Goya.

    Jesús Galeote