jueves, 16 de febrero de 2012

Por el culo un buen cipote.

    La nueva reforma laboral, aprobada por mayoría (jo jo), está siendo acusada de retrotraernos a 1975, cuando apenas había clase media o trabajadora. Años en los que se favorecía al empresario hasta que con el posterior empuje sindical y las reformas más propias de la democracia se llegó a la situación que hoy conocemos. Ahora, sin embargo, estamos en un punto en el que 'algo hay que hacer', eso no se pone en duda.
    El problema es que el nuevo gobierno es tan austero y conservador que poco a poco nos va a devolver a los años de los Alcántara. La reforma entera no la he leído, pero el punto que creo interesa a la mayoría sí que es alarmante y para nada combativo contra el paro:

    Se abaratan los despidos y aumentan los supuestos en los que los despidos son procedentes. ¿Qué? Que ahora si te echan te pagan 33 días por año trabajado frente a los 45 que te pagaban hace unos meses... todo eso si el despido es improcedente. En cambio ahora, además, los empresarios tendrán mejor surtido de motivos por los que echarte de forma procedente, con lo que te vas a casita con el rabito entre las piernas y por más tiempo seguro que 33 o 45 días...

    Cuando el anterior Gobierno presentó una reforma laboral con varios puntos comunes a ésta, fue combatida en la calle a pleno pulmón. Hoy los sindicatos no convocan nada, Cándido Méndez responde que 'lo importante no es la posición de los sindicatos, sino lo que piensan los ciudadanos' cuando se le pregunta si cree necesaria convocar una huelga general indefinida.
    Bajada de pantalones del gordito con barbas que se opuso frontalmente a la anterior reforma socialista siendo incluso más light que ésta (se dice, se rumorea).

    Tengo un amigo que dice no fiarse de los 'OSOS'... mucha barba, mucha barriga y muy machotes, pero a todos les gusta por el culo un buen cipote.

    Pues nada, ¡a mamarla!, Cándido.


    Jesús Galeote