Luego hubo otra vez en que él las vió a Ruby (es el nombre artístico) y a una amiga y la obsequió con un collar, vaya, del todo a cien casi.
En fin, que si alguno confíabamos en que el testimonio de ésta chica pudiera por fin desenmascarar y dejar en evidencia al fascista italiano, nos hemos dado con un canto en los dientes. Una vez más triunfa el poderoso, la mafia y la televisión creando historias. Ahora Ruby es una víctima con un pasado horrible, una infancia de violaciones familiares y una falsa identidad para seguir adelante. Vamos, todo un culebrón con protagonista exótica en toda regla.
Lo próximo será Ruby celebrity, novia de magnate de la formula 1 y primera fila en los desfiles de Cavalli. Cómo si lo viera. Por mi parte, doy carpetazo a ésta historia que me ha defraudado tanto como la calidad moral de sus protagonistas.
Entrevista de Karima:
Blog anterior sobre éste tema:
Karima, Berlusconi y la moralidad italiana
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