Mi queridísimo Piscis está de luto. A éstas alturas todos sabréis de lo que hablo, pero yo, pese a ser bloggero y creerme novedoso, aún no me había percatado de la existencia de un nuevo signo del zodíaco.
Ofiuco ha entrado al cosmos en forma de no tan nueva constelación y como se dice, 'liándola parda'. Los que antes éramos cariñosos o igeniosos ahora somos apáticos y torpes. Los anteriormente viajeros y aventureros ahora son de golpe y porrazo hogareños y los que antes disfrutaban del amor y el sexo sin límites ahora son castos y tradicionales.
Si lo que yo diga, en éstos tiempos de crispación, no faltaba nada mejor que un nuevo horóscopo para terminar de crisparnos.
Lo mejor de todo es que de nuevo no tiene nada, al parecer, su constelación ya se estableció allá por 1930 pero el horóscopo tradicional siempre lo desestimó para ahora albergarlo. Se representaba como el portador de la serpiente o serpentero y tiene su propia mitología como cualquier zodiaco que se precie. Vaya, que llega en toda regla y hay que hacerle hueco en el año, asi que, mis querídisimos Piscis, muchos ahora seréis Acuario. Yo dejaré de ser un ambiguo géminis para pasar a Tauro. Y creo que lo único que me apasiona del cambio es que así por fin podré congeniar con aquél Escorpio!!!!
Bienvenido al cosmos, mi queridísimo Ofiuco.
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