martes, 6 de marzo de 2012

La Gitana no defrauda.

    Bien pagá cada cinco minutos, una promoción asfixiante y un sprint final de su protagonista, Eva Marciel, en todos y cada uno de los platós de telecinco. Finalmente... MI GITANA.

    En términos de audiencia aún desconozco datos, pero la serie en sí, no ha defraudado. Una vida de película en la que harían falta más de tres capítulos para no comprimir tanto las relaciones. María del Monte ha pasado sin pena ni gloria, a Diego Gómez creo que lo veremos un capítulo más y me temo que se van a exceder demasiado en el capítulo Zaldívar - Muñoz que al fin y al cabo fue la etapa más mediática, documentada y dónde más carnaza hay para sacar un buen biopic.

    Encarna Sánchez en cambio ha tenido el protagonismo que se merece un gran carácter. Me parece, desde un lado crítico, que ha quedado muy bien expuesta la incomodidad en la que te sumerje vivir una relación de ese tipo, de aparente conveniencia, pero basada en unos buenos sentimientos de Isabel hacia Encarna, dilapidados cada día por las duras aseveraciones y amenazas de la periodista. Una serie se merece Encarna, mujer vengativa, poderosa pero sola al final. Tiene mucho más jugo ese personaje como para únicamente dejar rastro en un capítulo de la vida de la Pantoja.

    Muy buen comienzo, buena realización y un montaje del gusto de la Marbella jet-set, del Falcon Crest que parece enmarcar la vida de la tonadillera. Riquezas aparte, y como nos temíamos, el guión se ha mojado bien poco en temas, más bien escenas, de índole bollero; si bien es cierto que el secretismo eterno sobre éste tema y la falta de una confesión o salida del armario limitan demasiado a los que idearon la serie.

    Adictos a la prensa rosa o no, la serie engancharía a cualquiera que disfrute una trama de telenovela. No hay mejor guión que la vida propia de una gran figura, sin duda. Si extrapolamos la serie a su gancho, la vida de la propia Isabel, sí que queda una sensación tras el primer capítulo... y es que es la única de ese enjambre de personajes que aún sigue 'viva', con fuerza y navegando con buen rumbo hacia nuevas historias, no es otra que la propia Isabel, Pantoja. Por algo será.