Hoy se va de mi empresa uno de los mejores compañeros, y, como diría Caye, se va porque quiere, no le echan. Es de esos días en los que de repente todo es lo último. Ha sido nuestro último desayuno juntos, nuestro último cigarro de mediodía juntos, será el último almuerzo juntos, el último café de media tarde juntos y también habrá una súper y última foto todos juntos.
Son días últimos, de fin... o de comienzos. Javi comenzará a vivir cómo quiere y algún otro vendrá en su lugar. No será para nada el mismo ni será lo mismo, qué pollas. En la crisis hay gente arriesgada como Javi, hasta los huevos de muchas cosas, que decide dejar la ansiada seguridad por muchos para embarcarse en los proyectos que a él realmente le interesen.
Por fin una nota de valor en una situación de miedo generalizado convertida en un film de terror dónde los malos pueden liquidarte en cualquier momento... seas rubia o no.
Bien por tí campeón. Buen viaje amigo.