Bien sabida es la vida del artista medio, en la que el flash no va siempre en concordancia con el cash, y bien sabido es el carácter rojizo de los artistas, máxime el catalán. El tema es que Toni Cantó ha sido el único diputado que ha renunciado a la dieta de 1.800 pavos al mes por alojamiento y transporte, alegando lo ridículo de cobrarla al tener casa en Madrid. De los más de 300 diputados, hay otros 62 que al igual que el ActorPolítico tienen vivienda en Madrid, y, lejos de seguir su estela, además se han dedicado en mayor o menor medida a criticarlo. Por demagogo.
Si demagogia es que un tío que aparentemente se dedica a la política por vocación y conciencia social, renuncie a 1800 euros al mes (quedándole aún así su sueldo de 2800) en favor de ONGs con la que está cayendo... ya podrían ser todos más demagogos y matar más de un pájaro a cañonazos.
Me pica en la nariz que todo lo que Toni haga en el marco político va a ser criticado desde la autoridad moral que se imponen otros que no se han trasvestido en películas de Almodóvar o que no han recorrido los teatros del país de cabo a rabo. Será como la eterna modelo que quiere ser actriz y jamás la nominan a un Óscar pese a hacer el papelón del año. Yo el primero, fuí crítico con un Actor que me parecía, al igual que la secretaria general de su partido, un ambicioso disfrazado de ciudadano y de cívico que jugaba a tener poder y decisión; ahora, y pese a que el gesto no vaya más allá de lo puramente económico, al menos hace lo que de él y de sus palabras se esperaba. Demagogia o no, un político debe ser consecuente con sus ideas y con la ideología del partido que lo sigla. Es así dónde se hace campaña y no un mes antes llenando estadios de fútbol.
Los 1800 euros pueden parecer absurdos, simbólicos y mediáticos, pero si la calculadora no falla, y sabiendo que los españoles tenemos que aprender a valorar cada euro, 1.800 x 62 = 111.600 euros... Ahí lo dejo.
Jesús Galeote.
