Ni tres acordes fueron necesarios para tener a todo el público de Ollerías en pie. A la cita no faltó ni dios y The Sound of Arrows, pese a que para algún asistente no hicieron otra cosa que un déjà vu del concierto de hace tres años; nos hicieron bailar, sonaron de lujo y solventaron algún problema técnico con gracia y anécdotas sobre taxistas españoles.
Dosis energética para un Martes, que si bien fue cortita, bastó para oír los grandes temas de su nuevo trabajo Voyage y para enganchar a al público que prácticamente llenábamos la sala. Después, puesto de merchandising en el que vendieron, atendieron, firmaron y se fotografiaron con todo aquél que quiso. Majísimos los suecos, muy agradecidos de volver a Málaga, y queriendo repetir. Después, como ya viene siendo costumbre con su eminencia Moniche; compartimos mesa, mantel y buena cena que nos sirvió para averiguar que no son gays, que son más simpáticos que cualquier nórdico y que disfrutan mucho con lo que hacen. Con el gozo en un pozo, que no con el oído, nos dijimos hasta la próxima.
Buenas bandas para malos tiempos y buenas programaciones musicales para públicos exquisitos, anda que no.
La entrevista, material audiovisual y la mejor crónica del concierto por Antonio Rodríguez muy pronto en mlgcool.es
Arrows para todos los que fuistéis y para quién no, mi tema preferido de Voyage: