DecíaCapote que tan sólo había una pelirroja guapa, Kate McLoud, y que su belleza era insuperable. Todo eso después de afirmar que lo más difícil es encontrar una pelirroja guapa. Tan tremendo como él solo, he de contradecirlo cada vez que conozco a alguien con ese cobrizo color de pelo. Podría enamorarme de todos los pelirrojos del mundo, o eso creo. Luego, cuando maduro la idea, creo que más que amor sería la preciosa estética que aportaría a nuestra foto de bodas lo que me enloquece de ésta raruna raza de la especie humana. A continuación viene la insistente pregunta '¿cómo huele el pelo púbico de los pelirrojos?' En cualquier caso sigue siendo una asignatura pendiente, al menos el rematar. Una vez besé a uno y la verdad, ni saben a frutas ni huelen . Tampoco son tan raros.
Es cierto que los labios tienden a ser más grisáceos. Y la piel también. Ensombrecido todo por un mar de preciosas pecas, a veces tipo manchas, a veces simplemente gris. Gris con naranja, estupenda combinación, urbana combinación, industrial incluso. Ser pelirrojo no es sólo una estética. Es un estilo de vida propiciado por una naturaleza caprichosa y es una barba que crece dejando al mundo bien clarito que ahí están, pelirrojos y guapos. Guapas y finas, esbeltas, distinguidas. Las pelirrojas, los pelirrojos, siempre en medio de todo, nunca al principio de nada. De ellos será el reino de los cielos, sin duda. Ellos darán la réplica a ese Truman de pluma afilada y de gustos tan latinos, tan vulgares, tan de chapero.
Se busca pelirrojo, gris y naranja, para experiencia experimental. Comuníquense conmigo.
Jesús Galeote.
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