Parece estar claro que a Sarkozy le quedan apenas quince días como presidente de la República Francesa. Qué coño, de Francia. Como europeos no deberíamos de pasar la noticia por alto, yo al menos, me alegro de los resultados de la primera ronda. Ahora Hollande, el socialista francés, tiene que medirse con el marido de la Bruni el 6 de Mayo para determinar el futuro de nuestros vecinos los franceses.
En un panorama realmente crítico, Hollande ha hecho unas declaraciones sobradas de prepotencia francesa tras su primera victoria,. Se ha postulado como 'el candidato para reorientar a Europa sobre el camino del crecimiento'. Que Alemania y Francia se crean el ombligo del mundo, ya a nadie extraña, aunque realmente no sé como la Merkel encajará el cambio de socio. Pese a todo, bien por los franceses que abogan por un cambio definitivo tras un presidente pro-élites, ex alcalde del 'pueblo' más pijo de París y estrella mediática más allá de su parlamento. Huella deja, no cabe duda.
Lo que realmente sigue preocupándome es el avance una vez más de la extrema derecha, también en Francia, dónde un 18% ha votado a Marine Le Pen y a sus propuestas estrella de volver a la moneda única y de limpiar Francia de inmigrantes. No sé a vosotros, pero a mí un 18% me parece una barbaridad en éstos tiempos. Alarma de nuevo. Se va Sarkozy, con toda probabilidad, y el socialismo vuelve a una Francia donde muchos millones de personas apoyan abiertamente políticas xenófobas y totalitarias.
Bienvenido en cualquier caso Hollande a esa Europa que pretendes encauzar y suerte con ese nuevo rumbo, pero en cuanto te sientes con Merkel, no dejéis de pensar que Grecia está acabada, que España va por el mismo sendero y que en Italia, ojo, se suicidan al día un empresario y un trabajador por no ver salida a la crisis. No son tiempos de grandes celebraciones señores de Europa, vayamos al lío... que es gordo.
Jesús Galeote.
No hay comentarios:
Publicar un comentario