lunes, 7 de noviembre de 2011

La Mama Felicitá, y fumá. Romina Power.

    Romina ha pasado por España, bueno por Telecinco; y la ha liado parda a niveles que ni Basile esperaba cuando le ofreciera el millonario talón. Espero que al menos le envíen un aguinaldo como agradecimiento.

    Si algo faltaba, pese a intuído ya, en el caso Ylenia Carrisi, era carroña. ¿Queréis caldo? Dos tazas. Mamá Felicitá va a un plató español donde trabaja la periodista esa chuminera que dijo 'yo estar viva' para putear a Papá Felicitá y de paso lanzar mierda con ventilador para que salpique bien a todo el mundo. A la chuminera, le dice que no la conoce para ningunearla y al final pide un bis a bis en camerino con el calvo matón. ¿La Mamma se ha vuelto loca o es una vendetta al más puro estilo italiano?

    Desde aquí ya avisamos. Romina en Sálvame traería cola. Hicimos nuestro particular homenaje a la Italia con un blog dedicado a Mina y a las canciones italianas que nos gustan, entre ellas alguna de Romina y Albano, y ya sabíamos que volveríamos a escribir tras la fulminante entrevista. La noche empezó con ambiente de especial. Las cuatro horas iban a ser dedicadas íntegramente al tema. Entrevista, corrillo con colaboradores no habituales y posterior ruedo a matar con colaboradores de siempre. Lydia, recluida en un salóncito improvisado en un pasillo, con un horrible óleo de fondo y, al parecer, totalmente controlada por los guardaespaldas de Romina para que no hubiera encuentro en ningún momento. Lydia como peligro para la humanidad la verdad que no la vemos, la pobre. Romina hasta en la cabecera del Deluxe. Telecinco rendido a los pies de la italiana, que empiece la función.

    No tardó en llegar. Primero saludó a Jorge y luego éste le dió paso a bajar la escalera como la gran estrella que es. Aún no entiendo la fórmula de hacer bajar por una escalera a alguien al que ya hemos visto tras cámara y tras el cartónpiedra de las gradas. Será la nueva tele, pero yo prefiero las sorpresas y la escalera como gran reveladora de la estrella invitada. Seré más de José Luis Moreno, llamadme cateta. El caso es que bajó, saludó e incluso besó al público y a un Jorge Javier, que si bien estaba nervioso en un principio, comenzó a fliparlo en el momento en que Mama Felicitá abrió la boca y empezó a relatar su asquerosa vida con Papa Felicitá, Papá Posesión o Papá Manoslargas, porque ella, eso sí, no lo ve Maltratador tras una patada, varias bofetadas y una sumisión total durante muchos años. Ni el mejor sueño de Basile tenía tantas expectativas.

    La imagen que nos queda de Albano si creemos a Romina, y por supuesto La creemos por su melena y por su forma de pronunciar New Orleans; es de un cateto del sur de Italia venido a más, a tan más, que aspiró a hacer por siempre suya a la jovencísima actriz hija de Tyrone Power. Una vez conseguido, tras muchos ramos de rosas rojas y decirle ti amo cada día, se da cuenta que funcionan a dúo y la lanza al estrellato musical en pareja que los lleva por medio mundo cantando la canción del Kinder entre otras, todas pastelosas, vendiendo un amor único y sin parangón. Romina comienza a ceder a todo en favor de Albano. Deja de ver a su madre, se instala con la familia cateta de su hombre y empieza a someterse a una posesión y sumisión muy propia de 'los hombres del Sur de Italia'. Allí empiezan a procrear a la vez que sus éxitos les reclaman. Romina, que detesta cantar la canción del Kinder y salir a los escenarios tras las broncas con su marido, se ve obligada a arrastrar su melena y vestidos hippiechic por toda Europa, acompañándolos de entrevistas de amor falso y felicitá. Los hijos la reclaman cada vez más como madre, ella no puede ver a la suya y el ambiente familiar comienza a ser nefasto. A Albano se le va la mano con una patada y alguna bofetada, pero ella calla porque entiende que así son los 'hombres del Sur de Italia' y que algún día escapará de ahí. Ylenia, la hija mayor, que detesta al padre y se hace la loca cuando va a recogerla al colegio, es obligada por Albano a trabajar en televisión, sin ser ella nada de eso. La que hubiera sido, según la sua mamma, una gran poetisa, comienza ya en su juventud a desvincularse del núcleo familiar, y es en un viaje familiar y grabado por los Estados Unidos cuando decide quedarse en New Orleans unos días sola... La familia vuelve a Italia sin la hija 'rebelde' y días después reciben la noticia de que no hay rastro de Ylenia en New Orleans, tan sólo alguna pertenencia en la habitación del hotel por la que no ha pasado en varios días. Los Papá Felicitá cogen el primer vuelo destino Ylenia y es ya ahí cuando Romina comprende que Albano no la va a apoyar. Él va esperando un cadáver y ella, aún a día de hoy, no ha perdido la esperanza ni la certeza de que Ylenia está viva.

    Tras la crisis Ylenia, Romina ya no tiene ganas de aguantar más al cateto sureño y decide poner tierra de por medio. Se acabó la familia perfecta. Mamá Felicitá se refugia en fuentes tan fiables como videntes, budistas y gente que fuma para superar el dolor y mantener viva la esperanza de que Ylenia siga viva. Son tales las fumadas que de repente alucina con teorías conspiratorias en las que su hija es raptada por alguna organización en relación con el gobierno americano. Romina, dános de fumar de lo tuyo que en breves nos viene Rajoy.

    Y sí los que no lo vieráis porque era Viernes y más valen diez cañas que una dosis de drama familiar ajeno habéis flipado al leerlo, imaginaros la cara de Jorge Javier Vázquez cuando se iba concienciando del pedazo de entrevista que le estaba saliendo sin esfuerzo alguno. La Power vino con ganas de hablar y bien poco hizo falta. De hecho, por primera vez en la historia, asistimos a un intento por parte de un presentador de suavizar unos presuntos malos tratos mientras que el personaje la iba cagando más y más...'bueno, Romina, lo de la patada fue algo aislado que tu no consideras malostratos porque ya no hubo nada más, ¿verdad?'...'no, claro que no hubo malos tratos, pero también hubo bofetadas tras las que yo me callaba..'

    Y así es como entendemos que Ylenia, de una forma u otra, se quitara del medio.

    Y así es como también adivinamos el vendaval italiano que nos queda durante un mes en telecinco y que empieza el miércoles con la otra hija de Romina en contra de su madre.

    Y así es como nos damos cuenta de que Lydia Lozano fuma lo mismo que Romina cuando sólo ella cree que la otra la ha perdonado y se va el Sábado a celebrarlo con amigos y familiares, chuminero incluído.

    Y es así, una vez más, como telecinco mete mierda en nuestras vidas y nosotros, encantados, nos manchamos.

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