Aquella noche no pudo conciliar
el sueño. Intentaba relacionar la repentina muerte de su madre con la
enfermedad que ahora llevaba a su tío, de apenas 54 años, a una muerte
inmediata. Mientras que su madre había muerto contagiada de VIH en aquél
burdel, su tío moría de cáncer. El cáncer no es genético pensaba. Si es cierto
que existe una alta probabilidad de herencia, pero desde luego, a priori, no
era algo genético. ¿Por qué le aconsejaría su tía que se hiciera una revisión
médica?. No encontraba el sentido a esa llamada. Sí por conocer la salud de su
tío, pero para nada compartía la preocupación. Aun así, por más que intentaba
eludir el tema excusándose en la ignorancia de la mujer de su tío, más crecía
la preocupación y el misterio por su propia salud.
Le parecía probable y sensato, que su tía, pese a no ser clara en cuanto a las razones de la mala salud de su tío, si lo hubiera llamado para ponerle en conocimiento de que un mal acechaba su familia y así alarmarlo para que no demorara un análisis completo de su salud.
No quería
pensarlo en absoluto, pero mientras se duchaba aquella mañana no podía apartar
el pensamiento de toda una familia infectada...Le parecía probable y sensato, que su tía, pese a no ser clara en cuanto a las razones de la mala salud de su tío, si lo hubiera llamado para ponerle en conocimiento de que un mal acechaba su familia y así alarmarlo para que no demorara un análisis completo de su salud.
Los Reyes de la Pista. Por Jesús Galeote
Ilustrado por Antonio Meléndez.
(muy pronto edición electrónica)