Mi pódium.
1. Diréis que no soy nada neutral, que me ha dado por ella o que simplemente me excedo en halagos, pero ante mis ojos, la más bella de la noche fue sin duda Verónica Echegui. Preciosísima de Gucci lució más aún que su cinturón joya. Verónica será sin duda la heredera en mi corazón del puesto que ocupa Penélope y no sólo por aparecer así de espectacular en la gala. Similitudes en sus comienzos, no les faltan. Ambas comenzaron como chicas chungas de barrio, raciales y de un increíble corazón. La Echegui siempre será lo más y desde su primer film la tengo en el altar del que hoy por supuesto no ha bajado. Si no conocéis aún nada de ella, os recomiendo Katmandú, El patio de mi cárcel, El menor de los males o por supuesto Yo soy La Juani, sin duda os va a fascinar su trabajo y su evolución. Merecidísimo Goya el que no se llevó ayer puesto que el de Anaya era indiscutible, pero es que Verónica, ya nominada anteriormente por Yo soy La Juani y por El patio de mi cárcel, va siguiendo los pasos de Maribel Verdú en ésto de ser la eterna nominada. Esperemos que no tarde tanto como la otra en conseguirlo.
2. Perfecta también Leonor Watling, sin dejar nunca su sello, con el vestido rojo de Miriam Ocáriz (bien por elegir diseño patrio). Su belleza es natural, sin artificios y éste año ha suplido con creces algunos estilismos pasados más que deseables.
3. Elena Anaya tampoco falló a su onda helénica, valga la redundancia, en un Lanvin blanco con el que compitió con Echegui tanto en premio como en belleza. Era la esperada de la noche y pese a que no sorprendió con su estilismo, Elena sabe lo que le sienta bien y tal cual no defrauda. Si a ésto le sumamos la serenidad que mostró como veterana que es en ésto, el resultado es simplemente magnífico. Enhorabuena a Elena, que si ya éramos fan absolutos de ella, su papel en La Piel Que Habito estará siempre grabado en nuestras retinas.
Menciones especiales.
María León, de Valentino, fue ganadora moral, oficial y la niña de todos nuestros ojos anoche. Sin duda es su año, la queremos y será la nueva it girl española como ya anunciábamos en Neutrex hace tiempo. Amor absoluto por María; por su natural nerviosismo, por la carrera escaleras arriba hacia el abrazo de su hermano y por no olvidarse de la memoria histórica tan denostada últimamente. Eres gigante María y tu personaje en La Voz Dormida es de los que emociona, de los que no pueden quedarse sin Goya.
Inma Cuesta. Si bien su vestido de Juanjo Oliva no fue de mis favoritos, hay que reconocerle a ésta belleza en miniatura que es una de las caras más guapas recién llegadas a la gran pantalla. Morena de raza, de las que gustan a los directores patrios, a Inma le quedan muchas galas por lucirse, sin duda. Respecto a su trabajo en La Voz Dormida, es un buen trabajo que hubiera sido premiable cualquier otro año en que no existiesen La Piel Que Habito o Katmandú.
Aparte de ello, poco favorece ya la machacada temática de la guerra civil pese a que la película bien merezca premios y reconocimientos. Sin embargo, es un debate que da bastante juego, el ¿por qué cansan las películas sobre la Guerra Civil pero fascinan las miles de películas bélicas de EE.UU sobre sus propias guerras?, ¿acaso no es nuestra historia?. Yo siempre me había posicionado en el bando 'cansado' por el cine de guerra, pero es ahora, cuando a Garzón se le castiga injustamente y cuando quieren que nos olvidemos de todo, cuando posiblemente hagan de nuevo más falta. Bien por Benito Zambrano y por las maravillosas actrices que ha escogido para contarnos, una vez más y ojalá no la última, una historia de 'rojas'.
Y éste es nuestro ranking. Por fin un año en el que la gala nos deja buen sabor de boca en cuanto a estilismos y a GLAMOUR en mayúsculas. Bravo, como dije ayer, por la nueva cantera de actores y actrices que ha aportado a ésta gala todo lo que una gran fiesta se merece. No nos olvidamos de las míticas en ésto del glamour goyesco como Goya Toledo, Belén Rueda o Marisa Paredes, todas impecables.
En cuanto a lo peor, hay dónde escoger y no pienso poner sus fotos para no romper la estética de éste precioso post: Silvia Marsó terrorífica, Leyre de La Oreja... embutidísima, Cayetana Guillén Cuervo destartalada, Melanie Griffith de HORROR con mayúsculas o Victoria, ¡ay Victoria! que ni de plata ni de verde ni sin arrugas consiguió encandilarnos anoche.
Ahora todos a ver las películas que no hayáis visto y a disfrutar de algo tan grande y tan bueno que tenemos. Ojalá no hubiera que esperar a los Goya para que las salas proyectaran más cine del nuestro, mientras tanto disfrutad de la única semana del año en que hay más palomitas made in Spain que cualquier otra. La próxima cita será el Festival de Málaga de Cine Español, del 21 al 28 de Abril. Allí nos vemos, cinéfilos.
Jesús Galeote
