Leía hoy, café en mano cual Chenoa, que Lana del Rey se ha convertido en el mayor bluf de la historia reciente del pop. Bluf, para los que (como yo) no lo entiendan hasta después de leer la entrada, hace referencia a un montaje propagandístico que una vez descubierto se vuelve falso. Vaya, un timo.
Yo no diría que me siento timado hasta el punto de tatuarme este nuevo término cada vez que la vea, pero sí reconozco que la inmensa propaganda anterior a Born to Die ha resultado ser contraproducente. Desde verano que apareció Video Games hasta finalmente el pasado Enero que salió el álbum, hemos alabado en demasié a la Yola Berrocal indie, sin ser al final ni tan indie, ni tan Yola. Born to Die es a mi entender un buen trabajo, pero no la panacea ni el nuevo rollo que creíamos se avecinaba. Todos ayudamos a crear una inusitada expectación ante la venida de un álbum anunciado como un Mesías Salvador del panorama indie. Recuerdo ahora las palabras de Almudena, que cual Nicodemus, nos mandaba a todos a la porra por mitificar a la artista antes de ni siquiera conocer su 'mensaje'...
Como ayer decía en el artículo sobre Madonna, en los departamentos de marketing hay talento para regalar. Pero no para solapar un directo desastroso. En Saturday Night Live algunos dicen que Lana cavó su prematurísima tumba. Yo he visto a 'mejores' cantantes desafinar más, dicho sea, pero es cierto que de la Lana que todos nos habíamos enamorado, nada había en el famoso programa a excepción de sus imperturbables morros. A su favor han surgido teorías de miedo escénico y una grabación en directo de un programa de radio que por lo brillante las reafirma, pero no sabemos si será suficiente.
De momento la del Rey se desinfla, que no sus labios, y pese a que no hay que hacer leña de un árbol que aún no han caído...o su 'equipo' encuentra un golpe de efecto pronto, o me temo que Lana se convertirá en estrella fugaz en menos que Kate Moss, su fans nº1, acaba con una buena 'line' en el Soho. Ojalá no ocurra.
Lana, Born Just to Die?
